2.9.08

23 segundos... y todos a morir.


Fue bueno, muy bueno. El recital ofrecido por los Blonde Redhead en Guadalajara se ajustó a las exigencias del respetable tapatío: el concierto giró en torno a su álbum "23", la banda extendió su participación a casi dos horas, con dos encores, la triunfal aparición de Silently a manera de epílogo, firma de autógrafos improvisada al cierre del evento y una entrega tan notable por parte del público que logró que la banda superara el terrible bache de los problemas técnicos.
Canción tras canción, el trío integrado por la magnética Kazu Makino y los gallardos hermanos Pace dieron fe del pop entresoñado que la banda ha hecho patente en estudio, pero con incrementos estratégicos de estridencia que por momentos los mostraron como rebeldillos del rock subterráneo dispuestos a pasar por hadas tóxicas.
Un raspón también es una caricia.

Blonde Redhead. 22 de agosto de 2008. Teatro Estudio Cavaret (Guadalajara, MX). 900 personas.
FOTO: 4AD

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