8.10.08

El amor nos destrozará una y otra, y otra vez. Radiografía de un icono pop.

Sobria y estupenda. Atmosférica y rotunda como cada canción de Joy Division. Así es Control, la bio-pic multipremiada sobre la vida de Ian Curtis, trágico cantante y compositor británico fallecido en 1980 a los 23 años de edad. Como suele pasar en los anales del rock, Curtis se convirtió en mito e inspiración, en el revolucionario de un género ya de por sí revolucionario.
Filmada bellamente en blanco y negro, con actuaciones emotivas y con un ritmo parsimonioso y elegante, Control nos relata cómo fue que Ian (interpretado a cabalidad por Sam Riley) se casó abruptamente, cómo se deformó su matrimonio, cómo se convirtió en el vocalista de Joy Division, cómo se transformó de pronto en una de las figuras más frescas y sin precedentes del rock inglés, cómo enfrentó su epilepsia… y cómo un trágico final opacó su genialidad una semana antes de iniciar su primera gira internacional, y dos meses antes del lanzamiento del segundo disco de su banda.
De principio a fin, la película se desliza sobre la pantalla con discreción e intimidad, desgajando al héroe para que el público lo abrace con empatía y lo arroje con frustración, para que devore su imperfecta humanidad, con o sin pedestales.
Un filme dirigido por el premiado realizador de videos musicales Anton Corbijn, quien ha realizado algunas de las más grandes joyas videográficas de U2, Depeche Mode, Nirvana, Red Hot Chili Peppers, Metallica, The Killers y Coldplay.

Entre las películas sobre iconos del rock, Control se convierte al instante en una de las mejores de su género. Y sin recurrir a pirotecnia alguna. •••••


Control De Anton Corbijn. Con Sam Riley y Samantha Morton. Reino Unido/Estados Unidos/Alemania/Japón. 2007.
Foto: MV FILMS

NOTA: UNA VERSIÓN EDITADA DE ESTA CRÍTICA SE PUBLICÓ EL 10 DE OCTUBRE DE 2008 EN EL SUPLEMENTO LA BUENA VIDA DE EL INFORMADOR, DIARIO INDEPENDIENTE.

1 comentario:

realvisceralista dijo...

Pues la veré antes que no la encuentre.. Ya me la antojaste.

Por cierto, me gusta tu blog amigo... y Roboto me encanta! soy su fan, jaja.