17.2.10

Aullé, pero de dolor. ¿Puede una bala de plata matar una película? No, pero un director sí.

Mi primera reacción post-El Hombre Lobo de Joe Johnston fue subir una breve sentencia a Facebook: "Boring". Una crítica bastante sucinta, sí, pero muy precisa, además de que dejaba en claro mi postura frente a la cinta en cuestión: me daba demasiada flojera reseñarla. Pero me dieron cuerda, y me solté:
"Es una película gris en sus mejores momentos: mal fotografiada cuando no recurre a una estética de recetario, con la peor actuación que recuerdo de Anthony Hopkins, mal estructurada (planetamiento, una hora; desarrollo, 15 minutos; desenlace, 10), dura como 100 minutos pero se siente de 130; pobremente narrada, con un guión sin brújula, errático, carente de horror (tan es así que recurren a los más baratos recursos del terror efectista: subir el volumen repentinamente, "intercortes" violentos, pseudo-gore) ... No sé, una decepción en general."
Y eso es todo lo que diré (porque lo positivo, como la barroca banda sonora de Danny Elfman, no alcanza para eclipsar lo otro). En fin, no más saliva (ni huellas dactilares) desperdiciadas en un producto tan mediocre. A lo mucho un aullido, muy sonoro, agudo y doloroso. •••••

The Wolfman. De Joe Johnston. Con Benicio del Toro, Anthony Hopkins, Hugo Weaving y Emily Blunt. Estados Unidos-Reino Unido, 2009.

Foto: Universal Pictures.

No hay comentarios: